El café orgánico es más que una práctica sostenible, es una filosofía que busca la mejora en la tierra, en la comunidad y en el cuerpo. Este tipo de café protege la salud del ambiente y de las personas que lo consumen.
Perú es el mayor exportador de café orgánico del continente y compite a nivel internacional con Etiopía. Esta producción suele tener como destino Estados Unidos, Europa y algunos mercados asiáticos. Para ello, el café debe cumplir con una normativa específica, que avala la forma de producción de este valioso grano.
¿Qué es el café orgánico?
Este tipo de café se define como aquel que se cultiva sin utilizar agroquímicos, es decir, productos como fungicidas, herbicidas, insecticidas y fertilizantes. Los abonos que se usan durante el proceso son orgánicos y, de forma usual, autogenerados.
El productor de este cultivo debe recibir una certificación que garantice que cumple los procesos de sostenibilidad durante la cosecha, el almacenamiento, tostado, empaquetado y envío de su producto.
Café orgánico: diferencias con el cultivo masivo
El cultivo de café orgánico respeta la tierra y busca mantener la armonía con el ecosistema. Se diferencia de los cultivos industriales porque:
No usa químicos
En lugar de usar productos químicos para acelerar procesos, se utilizan métodos naturales como el control biológico de plagas, el compostaje y la rotación de cultivos. Estos métodos fomentan la retención de nutrientes en la planta.
Trabaja la fertilidad del suelo
Al usar elementos naturales, la agricultura orgánica enriquece el suelo. Esto da como resultado un café más rico en nutrientes, aromas y sabores.
Utiliza la biodiversidad a favor
En las plantaciones de café orgánico se usan los ecosistemas a su alrededor para cuidar la salud del sembradío y mantener el equilibrio ecológico. Esto se observa al usar la sombra de los árboles para regular la humedad del suelo y proteger el cultivo.
De igual forma, se aprovecha la presencia de aves, insectos y otros depredadores naturales para controlar la plaga.
Conserva el agua
Este cultivo usa el riego por goteo y aprovecha la recolección de agua de lluvia. Usar estas técnicas ayuda a preservar los recursos hídricos y mantienen el equilibrio medioambiental.
Comercio justo
Las chacras que apuestan por el café orgánico se suman a un conjunto de prácticas sostenibles que ayudan a las comunidades cafetaleras como un colectivo. Los productores reciben un precio justo por su producto y con ello mejoran su calidad de vida y la de sus familias.
Beneficios del café orgánico en la salud
Además de ser un deleite para el paladar, por sus diferentes notas, aroma y acidez, el café orgánico aporta beneficios tanto a la salud del ambiente como a la de su consumidor. Entre ellos se encuentran:
Aporta mayor contenido de antioxidantes
Al estar libre de residuos de productos químicos, los antioxidantes naturales del café se intensifican. Estos combaten los radicales libres, que causan envejecimiento celular, y protegen el cuerpo.
Tiene mejor perfil nutricional
Los nutrientes del suelo en la agricultura orgánica ayudan a que las plantas de café crezcan sanas. Los granos de estas conservan más vitaminas y minerales beneficiosos para la salud.
Mejora el rendimiento cognitivo
La cafeína presente en el café orgánico ayuda a mejorar la concentración, la memoria y genera un estado de alerta.
Contribuye a la salud cardiovascular
El café ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas al mejorar la circulación y disminuir la presión arterial.
Reduce el riesgo de enfermedades
Asimismo, el café orgánico disminuye el riesgo de enfermedades como la Diabetes tipo 2, el Parkinson y el Alzheimer.
El café orgánico es una magnífica opción tanto para cuidar de tu salud como para la sostenibilidad del planeta. Elegirlo permite, además de disfrutar de un excelente café, apoyar a diversos caficultores que apuestan por el medioambiente y que quieren dejar un mundo sano como legado.
