La historia del café peruano está llena de viajes, de pasar por una planta ornamental a convertirse en un producto de exportación, un embajador de los sabores del país. Este grano desempeña un papel crucial en la economía y también es un punto de encuentro para diversas culturas.
¿Cómo llega el café al Perú? Conoce seis datos de la historia de la emblemática bebida. Desde su llegada en barco hasta convertirse en marca país y estar en la lista de los mejores cafés del mundo.
Historia del café peruano: seis datos que no conocías
Siglo XVIII. Primer arribo
El inicio de la caficultura en el Perú ocurrió de la mano de misioneros religiosos que cultivaron el café en el suelo fértil de estas tierras. Según el libro El tesoro del Perú, escrito por José G. Clavero y publicado en 1896, el café llegó en 1784 a las huertas de Huánuco.
Si bien en su primera etapa cumplía una función decorativa, con el paso del tiempo se convirtió en un producto de explotación y en un bien cultural. La historia del café peruano está llena de altos y bajos, siendo hoy un elemento fundamental en la casa de cada habitante del Perú.
El café desplazó a la hierba de Paraguay
En 1800 era común tomar el mate o hierba de Paraguay, pero cuando se descubrieron los múltiples sabores del café, sembrado en los valles interandinos y la selva alta, este se convirtió en la bebida caliente favorita de los habitantes de la época.
Historia del café peruano: primera exportación
Durante la Colonia, el café sembrado en tierras de virreinato se exportaba a otros territorios. No obstante, es en el siglo XIX que empezó a llevarse a Europa, a países como Alemania y Gran Bretaña, convirtiéndose en uno de los motores de la economía peruana.
En ese momento, se extendieron las regiones cafetaleras y se abrieron mercados internacionales para otros productos peruanos.

Creación de Perhusa, hoy Altomayo
En la década del sesenta, el Sr. Antonio Huancaruna, en un viejo camión destartalado, decidió viajar por diferentes rutas peruanas para comprar y vender café en granos. Este era su emprendimiento.
En 1964, gracias a una relación sólida con diversos caficultores, fundó Perhusa, una empresa comercializadora de café. Luego, en los ochenta, ya con una trayectoria importante dentro y fuera del país, se creó la marca Altomayo para atender con diferentes productos al mercado nacional e internacional.
Perú: el noveno país que produce café arábico a nivel mundial
El café arábico peruano se considera uno de los mejores del mundo. Este se exporta en granos verdes o tostados y destaca por su sabor con notas diversas (acorde a las condiciones específicas de las regiones donde se cultiva), su cuerpo y aroma.
Un hecho importante en la historia del café peruano es la implementación de prácticas sostenibles para su cultivo. Muchas fincas protegen el entorno natural y hacen uso de la sombra que los árboles nativos proporcionan para, con ello, fomentar un entorno biodiverso.
Es un café galardonado
La calidad excepcional del café y los esfuerzos de los productores para mejorar sus técnicas de cultivo y procesamiento han llevado al café peruano a ganar competencias a nivel internacional. Desde la Taza de Excelencia a poseer medallas en oro y plata en el Concurso Internacional de Cafés Tostados en Origen, en sus diferentes ediciones, el café del país se destaca entre los mejores del mundo.
El reconocimiento internacional es parte de la historia del café peruano y le abre nuevas oportunidades a este producto, debutando en mercados inexplorados.
En el país se siembran alrededor de 600 mil hectáreas de café, actividad que da empleo a más de un millón de familias. La historia del café peruano abarca siglos de esfuerzo comunitario, mejoras y búsqueda de la excelencia.
Disfruta todos los días de este producto con atributos únicos y calidad superior. ¡Forma parte de su historia!