En el Perú, la producción de café es pilar económico y misión cultural. Desde su introducción en el siglo XVIII, el cafeto encontró en tierras incaicas el ambiente ideal para arraigarse y en las manos de los caficultores las prácticas para crecer con calidad.
El café peruano es cada vez más reconocido a nivel internacional, siendo un embajador de los sabores del país. Es un cultivo que se extiende por más de 345.000 hectáreas y que une en su cadena de producción desde los cultivos rurales a las concurridas cafeterías y supermercados.
Prepara tu cafetera y conoce cinco curiosidades sobre este cultivo que es parte de la identidad nacional.
Producción de café en Perú: 5 datos importantes
1. Variedad arábica: la más cultivada
Los granos de arábica predominan en los cultivos peruanos. Más del 70 % de la producción de café es de esta variedad, conocida por su acidez brillante, su toque de dulzura, su aroma y el amargor justo y equilibrado.
Las condiciones climáticas únicas permiten que los perfiles de sabores del café arábica vayan desde los frutales (arándanos, melocotón, manzana verde, entre otros), pasando por los florales (jazmín, flor de cerezo) y terminando en el cacao oscuro. Estos perfiles pueden satisfacer a los paladares más exigentes.
2. Once regiones cafeteras, cinco de ellas excepcionales
En el Perú la producción de café se extiende en diversos territorios, sin embargo, destacan por los perfiles de sabor los cafés cultivados en Cajamarca, San Martín, Amazonas, Junín y Cusco.
Estas zonas son reconocidas por la fertilidad del suelo, su altitud y las condiciones climáticas que se reflejan en el sabor de la taza. Asimismo, son regiones que promueven el turismo cafetero para dar a conocer los procesos de cultivo y la importancia de proteger estas áreas agrícolas.

3. Altitud y café: calidad y sabor
Cultivar café a gran altura, entre los 1200 y los 2000 metros sobre el nivel del mar, ayuda a obtener perfiles de sabores variados. A mayor altura las plantas crecen más lento, lo que facilita que los granos desarrollen sabores más complejos y aromáticos.
Por otro lado, la maduración lenta aporta mayor contenido de nutrientes, lo que genera un café más saludable, con múltiples beneficios.
4. Producción de café: los líderes en café orgánico
Perú destaca por su producción sostenible del café arábica orgánico, siendo uno de los principales exportadores de este grano. Este café llega a más de 50 países, entre ellos Estados Unidos, Alemania, Bélgica y Suecia.
La exportación de café orgánico no solo promueve este producto a nivel internacional, también apoya a los productores locales que buscan cultivar bajo prácticas sostenibles, de cero desforestación, carbono neutro y comercio justo.
5. La producción de café exige mucha paciencia
La producción de café requiere dedicación y entereza, así como mucha atención al detalle. Desde la siembra a la primera cosecha pueden pasar hasta 4 años. Una vez que se recogen los frutos, estos deben fermentar y secarse; solo el secado puede demorar hasta 30 días ya que depende de las condiciones climáticas.
Luego, viene el tostado, etapa crucial para definir el perfil del café. El cuidado de todo el proceso refleja la excelencia de este producto en su forma final: una taza equilibrada que sorprende por su sabor y que despierta emociones.
Detrás de cada empaque de café hay una historia de esfuerzo, entrega y una fuente de orgullo. Su producción mueve la economía, generando puestos de trabajo y dividendos internacionales gracias a su exportación.
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